viernes, 9 de noviembre de 2007

Mitos, Leyendas Y Realidades De Juan Fernández

-Alejandro Selkirk:


(Imágen de edición de 1835 de la novela de Daniel Defoe "Robinson Crusoe" en la que el novelista narra la hazaña del marinero escocés Alejandro Selkirk, quien permaneciera cuatro años y cuatro meses en la isla en el más completo abandono. Imágen tomada del sitio www.wilsonsalamanc.cl)

Alejandro Selkirk es quizá el personaje que dio a conocer al mundo aquel alejado rincón del pacífico que conocemos ahora como Archipiélago Juan Fernández. Todo comienza a partir de la larga y extrema aventura que aquel personaje vivió en la isla Robinson Crusoe durante cuatro años y cuatro meses la cual comienza en 1704 y termina el 12 de febrero de 1709. Unos dicen que su estadía en Robinson Crusoe se debe a decisión propia, otros al infortunio del náufrago o al simple abandono por sus camaradas, siendo la primera hipótesis la más comúnmente aceptada.
El mismo Selkirk contaba que su primera impresión cuando vio alejarse el bote que lo dejaba solo en aquella isla, fue presa del pánico y pedía a gritos a los remeros que volvieran por él, pero ya era tarde. Pasaba los días en el morro que hoy se llama "El Mirador de Selkirk". El Solitario contemplaba el ancho e inmenso océano, infinito y eternamente mudo, excepto en las horas de tormenta. Su espíritu se reconfortó en la lectura de la Biblia, y el abandonado, que había elegido por libre albedrío aquella morada, se conformó a su destino y a las necesidades de su nueva existencia. El marinero se hizo cazador, y cuando se agotaron sus escasas provisiones, perseguía a las ágiles cabras a la carrera.

Mató el marinero escocés alrededor de quinientos chivos y marcó a otros en la oreja, según su propia contabilidad. Los pies de Selkirk, acostumbrados a los riscos, se habían encallecido de tal manera, que durante mucho tiempo después de su vuelta a la vida civilizada, se opuso a utilizar zapatos, domesticaba cabras para su leche, enseñándoles, junto a los gatos, mil maniobras, cantos y bailes, que le servían de grato pasatiempo. El abandonado ocupaba las horas en grabar su nombre en los árboles, con la fecha de su exilio; pero, hecho extraño, sus mayores precauciones en el aislamiento eran tomadas contra los navíos que iban a turbar aquella soledad.
Cada vez que divisaba un barco hispánico rumbo a la isla, corría a ocultarse a lo mas espeso del bosque. Durante su estadía pasaron varios por su costa, y apenas desembarcados los españoles lo perseguían a balazos. Selkirk se salvaba trepándose a los coposos árboles.
El marino escocés - prefería exponerse a morir en esa isla que caer en manos de los españoles, que lo habrían matado o condenado a trabajo forzado en cautiverio, en la creencia que, por sus conocimientos de esos parajes, podía ayudar a los filibusteros ingleses a alcanzar el Mar del Sur.
Pasó Selkirk de esta manera el verano de 1704 y los años de 1705, 1706, 1707 y 1708. Llevaba un curioso almanaque, escrito con su hacha en la corteza de los árboles. Cuatro años y cuatro meses de soledad, cuando una mañana, al sur a su empinado observatorio marítimo, divisó en el lejano horizonte, una nave que venía del Sur.
Al finalizar 1708 doblaba el cabo de Hornos una nueva expedición inglesa, que el 31 de enero de 1709 se encontraba a la vista de la isla Juan Fernández. Unos comerciantes la habían organizado en Bristol al mando del capitán Woodes Rogers, marino poco conocido todavía. Piloto de la expedición fue designado el célebre William Dampier. En Juan Fernández, al divisar una luz cerca de la playa, creyeron encontrar a los navíos franceses contra los cuales debían combatir, o bien que los españoles habían destacado alguna guarnición en la isla, pero no era nada de aquello.
En la noche - escribió Rogers - vimos una luz en la ribera, y en la incertidumbre si era nuestra embarcación que habíamos mandado a tierra, alumbramos con nuestros faroles para servirle de guía y disparamos un cañonazo y salvas de mosquetes. Al día siguiente enviamos de nuevo nuestra chalupa a tierra, a cargo del capitán Dover y el teniente Frye.
Poco después, el bote regresó con un hombre vestido de piel de cabras, que parecía más salvaje que los animales. Alexander Selkirk fue conducido a bordo con resistencia de su parte, que no quería volver a encontrarse con ciertos antiguos conocidos. Sólo cuando le prometieron que lo restituirían a la isla si lo solicitaba, consintió en dejar aquel peñón. Mientras William Dampier, que venía en aquella flota como piloto, manifestaba al capitán Rogers que Selkirk había sido bajo su mando el mejor hombre, era precisamente a Dampier, su antiguo jefe, a quien el selvático marino no quería encontrar por el temor de volver a servir bajo sus órdenes.
El 14 de Febrero de ese mismo año, partieron "El Duke" y "La Duchesse de Juan Fernández, llevando en su cubierta al apesadumbrado solitario, quien, por última vez, se despedía de su amada silueta a medida que el navío se alejaba de la isla.

Placa conmemorativa de la estadía de Selkirk en la isla.

"En memoria del marinero Alexander Selkirk, natural de Largo, en el condado de Fife, Escocia, quien vivió en esta isla en completa soledad, cuatro años y cuatro meses.Fue desembarcado del buque "Cinque Ports", de 96 toneladas y 16 cañones, en 1704, y fue rescatado por "El Duque", corsario, el 12 de Febrero de 1709.Murió en calidad de teniente de marina de S.M.B., en el "Weymouth", en 1723, de edad de 47 años".

Esta plancha ha sido colocada cerca del mirador de selkirk, por el comodoro Powell y los oficiales de S.M.B. "Topaze", en 1868".


(Información extraída principalmente del sitio http://www.comunajuanfernandez.cl/, sitio oficial de la comuna de Juan Fernández, a cargo del profesor e historiador Victorio Bertullo Mancilla).

Actividad!!: Tras la lectura del texto anterior te proponemos lo siguiente:

1. Investiga que fue lo que sucedió con Selkirk luego de abandonar la Isla.
2. Indaga cual es el nexo entre la historia del marinero Selkirk y el novelista Daniel Defoe
3. Revisa la novela “Robinson Crusoe” y compara el fragmento anterior con algunos de los acontecimientos de aquella.
4. ¿Crees que es importante la historia de Selkirk para el devenir actual del archipiélago?, ¿por que?


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